Todos recordamos (y algunos con cariño) a José María Aznar, que fue el presidente de España entre 1996 y 2004. ¡Y que conste que fue elegido de forma democrática, como Rajoy! Y, a parte de privatizar cientos de empresas, de meternos en una guerra absurda, de elogiar a terroristas como G.W.Bush y de utilizar el atentado del 11 de Marzo de 2004 en su provecho, nos dejó muchas frases que por desgracia no tenemos tiempo de analizar:
"¿Qué tiene que ver el Parlamento con la calle?" "A mí me gusta que la mujer sea mujer, mujer." "Cuando los gobiernos son austeros, las sociedades son prósperas." "Dejé como herencia el país más rico de la historia de España". ''El ecologismo es el nuevo comunismo''.
Bueno, resulta que en la actualidad preside la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que es denominado «el laboratorio de ideas del PP» y se constituye como un think-tank de dicho partido.
Cuando Aznar salió del gobierno, George Bush (ex-presidente de EEUU) tenía un asunto pendiente con él. Tenía que devolverle el favor de la Guerra de Iraq, que no era gratis (costó a España 260 millones de euros y nueve soldados muertos) y el gobierno estadounidense tenía que cumplir con la parte del trato. Pese a todo, la mentira que habían sostenido todos los medios al servicio de las corporaciones estadounidenses (de todos los espectros políticos) se cayó por su propio peso, y, en febrero de 200, Aznar reconoció que en Irak "no hay armas de destrucción masiva", aunque mantiene que ''volvería a actuar de igual modo''.
Existe en Estados Unidos una universidad llamada Georgetown. Es una universidad ultracatólica, de la Compañía de Jesús (jesuitas), ubicada en Washington D. C. Es famosa por ''criar'' a toda la ultraderecha estadounidense, y de expandir por el mundo las enseñanzas capitalistas y conservadoras del país. Entre sus antiguos alumnos están Felipe de Borbón (heredero al trono en España), Durao Barroso (presidente de la Comisión Europea), Abdalá II (actual rey de Jordania) George Tenet (ex director de la CIA), o Henry Kissinger (ex secretario de Estado de Estados Unidos).
Así que Bush se preguntó en qué lugar habría gente dispuesta a escuchar las falacias de nuestro ex-presidente, y dedujo que Georgetown sería el lugar adecuado y propicio.
Y así fue. De hecho, el gobierno estadounidense le puso de profesor (algo que a cualquiera que le vea hablando le extraña) en la universidad. De todos modos, no es tan absurdo ya que sus discursos son lo que los niños pijos de familias del Opus Dei que acuden a sus clases quieren oir. En una de sus clases declaró que el multiculturalismo "divide y debilita a las sociedades" y "no favorece la tolerancia ni la integración". En fin, hay gente pa tó.
También es asesor de la firma estadounidense Doheny Global Group, que combina el negocio de las inversiones en el sector energético con las del ámbito inmobiliario (un sector que al señor Aznar le encanta) y que ha tomado Europa del Este como zona estratégica de expansión. No nos extrañemos si en algún momento dice que ''el cambio climático no existe'' o cosas por el estilo.
El 22 de octubre de 2008 afirma que el ecologismo es el nuevo comunismo, mostrándose escéptico sobre el cambio climático, pese a haber firmado el Protocolo de Kioto sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 1997. Por estas declaraciones Greenpeace añadió a la FAES (think tank que preside) en su lista negra del cambio climático. El Partido Popular se desmarcó de esta postura después de anunciarse que sería cabeza de cartel de una cumbre de negacionistas del cambio climático organizada por el Instituto Heartland (think tank neoliberal financiado por la petrolera ExxonMobil y vinculado al fabricante de automóviles General Motors) el 8 de marzo de 2009, incluyendo a su ex-presidente entre la «minoría de escépticos» frente al cambio climático de su partido
Aparte de todo esto, el ex-presidente integra el consejo asesor de la empresa estadounidense J. E. Roberts, centrada en el sector inmobiliario y es consejero del grupo de comunicación News Corp, presidido por el magnate Rupert Murdoch. Este hombre es director y principal accionista de News Corporation, (que comprende medios favorables al Partido Repúblicano de George Bush, como The Sun y The Times y cadenas de televisión ultraconservadoras como Fox y Sky), la corporación de medios de comunicación más grande e influyente del mundo.
Por cuenta propia, Aznar está presente en Famaztella (acrónimo de Familia Aznar-Botella), su empresa familiar. A través de ella factura sus ingresos por conferencias y libros. En 2009 obtuvo un beneficio de 445.000 euros y facturó 620.732 euros. El objeto social de Famaztella es "la explotación de los derechos de propiedad intelectual en todas sus manifestaciones", tales como los derechos de autor de sus libros o las conferencias, aunque las cuentas no dan detalles al respecto. En resúmen: una empresa que vende, si se me permite el comentario, basura propagandística para fachas.
Además, este personaje sumó en enero del 2011 una nueva actividad a lo que viene haciendo desde que se apartó de la primera línea de la política. Fichó como asesor externo de Endesa, empresa que vio completa su privatización durante su mandato, concretamente en mayo de 1998. Se ponía así fin a un proceso que comenzó en 1988, bajo el Gobierno de Felipe González, con la venta del 25% de la compañía. Fuentes empresariales cifran la retribución que percibirá próxima a los 200.000 euros anuales. Esta cantidad se sumará a las que recibe por su participación o colaboración en otras cinco empresas.
El nombramiento de Aznar como asesor externo centrado principalmente en los proyectos de la eléctrica en Iberoamérica se produce cuando no ha transcurrido un mes desde que el consejo de administración de Gas Natural Fenosa designara a otro ex presidente, Felipe González, como consejero indepediente. Este, según se informó, se embolsará menos que su sucesor en el Gobierno: 126.500 euros anuales...
Podemos concluir que, desde que desde que tuvo que abandonar la presidencia del Partido Popular por causas obvias, José María Aznar no ha parado de moverse de un lado para otro. La revista Forbes (especializada en el mundo de los negocios y las finanzas) aseguró que nuestro grandísimo ex-presidente (al que debemos muchas cosas) cobra cada año unos 800.000 euros. Este dinerito proviene de empresas estadounidenses relacionadas con el gobierno de Bush, y de empresas españolas privatizadas por él mismo. Cualquiera que piense que su presidencia no le salió rentable está muy equivocado.
Ni qué decir de la mano que va a meter en los cuatro años negros que se avecinan para España. ¡La que se avecina!





